Empresas mexicanas agroindustriales se abren paso en mercados internacionales.
17% anual es la tasa promedio de retorno de este sector, arriba de otras industrias como la energética.
Las ganancias en el sector agrícola mexicano se han vuelto cada vez más atractivas y, si se escogen los proyectos y modelos de inversión adecuados, se puede incluso superar la rentabilidad de sectores más tradicionales. Al menos esta es la visión de Enture Capital, un fondo de capital privado orientado a los agronegocios de capital semilla y emprendendores. De acuerdo con un estudio de la firma de consultoría Mckinsey, la inversión en el sector agroindustrial a nivel global se ha triplicado desde el 2004, y las tasas medias de retorno alcanzan el 17 por ciento anual, por arriba de industrias como la energía y las tecnológicas de información y comunicación, cuyas rentabilidades son de 14 y 10 por ciento, respectivamente.
“El pipeline de nuestro fondo, es que las empresas en las que invertimos tengan cierto nivel de diversificación hacia otros mercados, y en México, hay muchas empresas del sector agroindustrial, exportadoras, que ya se están abriendo camino hacia mercados internacionales”, comentó en entrevista, Ulises Jasso, fundador de Enture Capital. “Para nosotros, el potencial del campo se encuentra en los productos de alto valor que se producen (kosher, halal, orgánicos, entre otros) y que en México son totalmente diversificables”, agregó. Para estos ángeles inversionistas, el principal foco de oportunidad es la innovación por medio de estructuras financieras, es decir, encontrar nuevas formas de financiar proyectos y hacerlos más competitivos. “El país es uno de los más avanzados en estructuras para fondos de capital privado, por las instituciones públicas que hay y por cómo han participado para detonar la inversión en México”, aseguró Jasso.
300 mdp se invertirán para garantizar las necesidades alimenticias de los próximos 20 años.
El fondo, añadió, busca ofrecer a los empresarios del sector agroindustrial, esquemas de inversión y de financiamiento que den acceso a deudas “baratas”, mediante el acercamiento a bancas de desarrollo, bancas privadas e internacionales. “Por ejemplo, empresas que exportan al extranjero son susceptibles de tasas preferenciales, si tus finanzas son en dólares, puedes acceder a tasas en dólares que son mucho más bajas que las del mercado”, explicó el inversionista. “A nosotros que nos gusta el sector, por ejemplo, invertimos en empresas a través del intercambio de acciones, mediante una participación, volviéndonos socios del proyecto, o mediantes deudas estructuradas que pueden ser acordes dependiendo de cada caso”. Actualmente, el fondo lleva invertido el 40 por ciento de los 300 millones de pesos con los que cuenta, en 5 proyectos a través del intercambio de una participación como socios, y anticipan que su rentabilidad sea superior al 20 por ciento. En su estudio, la consultora Mckinsey señala que la rentabilidad en los proyectos del sector agro estará apalancada principalmente en las necesidades de alimentación mundial requerida para los próximos 20 años, la cual también se complementará con la demanda de cosechas para consumo humano y animal. Desde una visión lógica, asegura la firma, el incremento de la población, la urbanización, una mayor prosperidad y los cambios de hábitos alimenticios de los consumidores, definirán las tendencias para invertir de manera más rentable mientras se fomenta una mejor agroindustria.
Extraído de:
EL FINANCIERO – Rubén Rivera . (21/03/2019). ¿Crees que el campo no es rentable?. Foro EF Agro, Ed. 3, 06.